lunes, 4 de septiembre de 2017

La risa de la hiena

Como muchos de nosotros hacíamos cada fin de semana años atrás para dar comienzo a una larga noche de juerga, el 1 de septiembre nos congregamos en la Plaza Mayor de Cáceres un grupo de amiguetes. Pero esta vez era distinto, esta vez íbamos a participar en la IV Trail Night Intramuros: 4,2 kms. entre los vetustos muros de la parte antigua, testigos silenciosos a lo largo de los siglos tanto de loadas gestas como de olvidadas desventuras, a las que se van sumando cada año las hazañas de los participantes en esta carrera.


Vestidos de tomates, de atletas miajadeños o de hienas (la nueva equipación de ese grupete interclubes al que tengo el orgullo de pertenecer) lo que desde luego no iba a faltar eran las risas, regadas con una abundante hidratación con base de malta y lúpulo. En esta ocasión cuento entre mis compañeros con: Sergio Redondo, Alberto Masa, Maricruz Parra, Adolfo Santos, Paco Alcántara, Montse Grande, Clemente Franco, Pedro Ángel Ávila, Luis Jesús Vicente, Chema Cobo, J. Mariano Díaz, Manuel Santos, Juan Fco. Santos e Inés García.


Eran las 22:00 cuando comenzaba esta corta pero intensa odisea plagada de cuestas y de escaleras (sin duda, el eye of the tiger sonando de fondo no habría desentonado). Al principio, como ocurre siempre en las carreras que inician su recorrido en esta parte de la ciudad, sufrimos un gran atasco por la aglomeración de corredores (más de 400 inscritos), pero pronto se abrirían huecos que nos permitirían mejorar un poco los ritmos iniciales.



Carrera esta de la que planeaba disfrutar al lado de Action Juan y de Manolo, estando también durante los dos primeros kilómetros cerca de nosotros Chema, Mariano e Inés.

Pese a lo breve la carrera resulta dura por momentos y no era extraño encontrar a algunos participantes pasándolo bastante mal.

Nosotros por nuestra parte seguíamos divirtiéndonos cada vez más cerca de completar el circuito. Nos quedaba, sin embargo, un último gran obstáculo: la subida por la escalera tras el Ayuntamiento, antes de iniciar un largo descenso que nos devolvería a la plaza donde se hallaba también la meta.


Nuestros tiempos fueron los siguientes:

- Sergio. 18:37. Le sirvió de calentamiento para el día siguiente lograr una nueva victoria en el Fondo Popular de Don Benito.




- Adolfo. 19:24. Un todoterreno que va a más en cada carrera.


- Alberto. 19:56. El míster sigue afinando cronos para Valencia.

- Pakito. 20:31. Entrenamiento de fuerza pensando en el Maratón de los Artesanos.

- Luisje. 21:14. Se le ve poco, pero siempre en puestos destacados.

- Maricruz. 21:19. La rubia volvía a lograrlo, 3ª de la general.



- Clemente. 23:56. Tiempazo. Se nota la gran experiencia que ha adquirido en trail.

- Montse. 24:13. Noveno puesto para la princesa guerrera.





- Pedro. 24:56. Otro digno representante del orgullo botonero.










- Chema. 25:42. Canelita ha vuelto al ruedo.

- Mariano. 31:30. Ya entró con el atasco en el registro de tiempos por lo que debió hacer sobre unos 27:30 reales.


- Juan, Manolo y yo. 33:10. Llegamos con la dentadura intacta.

- Inés. 33:17. Justo antes de su regreso a las vascongadas cerró con esta carrera unos días de vacaciones muy intensos. Vuelve pronto.


Vencedores absolutos de la prueba fueron en categoría masculina Pedro José Hernández, con un tiempo de 15:54, y en categoría femenina, Cristina Durán, que finalizó en 20:23.

La carrera es realmente recomendable y cada edición se supera, agotándose una vez más todas las inscripciones. Cuenta con todos los ingredientes para disfrutar y es apta para todos los públicos, si bien lo de hacer cola para el cronometraje de fin de carrera fue un poco raro y supuso que los tiempos oficiales de muchos se atrasaran hasta 4 minutos respecto al tiempo real.




Después en la postcarrera pasaríamos un agradable rato con la risa como sonido predominante, cual buenas hienas.


Próxima aventura: Valdigüelo, el 17 de septiembre.




No hay comentarios:

Publicar un comentario