sábado, 20 de diciembre de 2014

Reto en Navalmoral

Tras varias carreras rodando a ritmos suaves llegaba la hora de volver a correr. El día elegido era el 14 de diciembre en la VI Media Maratón de Navalmoral de la Mata, en una edición muy especial para los moralos por dedicarla a quien fuese durante años el atleta más veterano de Navalmaratón, Valeriano Lombardía, fallecido el pasado verano.


Con el objetivo de volver a bajar de 1 hora 40 minutos como ya lograse en Valdefuentes allá por mayo, partía desde la Palmera junto a Sergio Redondo y Juan Manuel Bravo.


En Navalmoral nos uníamos al resto del destacamento tomatil: Alberto Masa y J. Félix Redondo. Y una vez más contamos con los ánimos del tomate villanovense, Sebastián Quintana. ¡Gracias Sebas por tu apoyo!

Tras un minuto de silencio en homenaje a Valeriano se daba la salida alrededor de las 11 de la mañana. Pese a que había estado lloviendo recientemente parecía que el tiempo nos iba a respetar.

Los primeros 7 kilómetros consigo mantenerme por encima del ritmo objetivo: 4:44, cerca de Félix y de Juanma.


Sin embargo, llegada la subida al hospital del Campo Arañuelo empiezo a perder intensidad y en el kilómetro 8, al paso junto a la cantera, veo que mi promedio está en 4:50.

La larga recta ascendente empieza a hacer mella en mí y me siento bastante agotado y sofocado por el calor. Tras 3 ó 4 kilómetros bastante sufridos me recupero un poco, quizás por efecto del gel que había tomado en el 9.


Una vez llegado a Millanes (en torno al kilómetro 14) llega el momento de desandar el camino y regresar. Aunque pretendía recuperar el promedio en la bajada, ya es muy difícil al haberse elevado este hasta 4:56.

Tras un nuevo paso por el hospital, kilómetro 18, toca volver a subir hasta Navalmoral. Mis compañeros Félix y Juanma, a quienes me he acercado cada vez que he podido pero que ya me sacaban bastante ventaja, aflojan el ritmo para que me ponga a su nivel y juntos, aunque mi silenciosa compañía podría pasar perfectamente inadvertida, acometemos los últimos kilómetros. 

Ya estamos dentro de la ciudad y la cosa cambia, me pesan las piernas y sé que ya es imposible que baje de 1 hora 40', pero es el momento de sacar fuerzas de flaqueza y aguantar.

Finalmente, llegamos juntos a meta y, pese a que no me sentía nada bien al pasar bajo el arco, me recupero sorprendentemente deprisa (claro que con esa bolsaza que nos dieron en el pabellón "Antonio Jara" no podía ser de otra manera).


Los tiempos fueron los siguientes:

- Sergio. 1:18:08. ¡Impresionante una vez más!



- Félix, Juanma y yo. 1:43:11. Pese a que alegan haber tenido un sábado "largo" noté claramente que no quisieron meter la quinta para no dejarme muy atrás. ¡Gracias chicos!



- Alberto. 2:16:34. El "runner escoba" se paseó por Navalmoral dando apoyo a los rezagados, mientras Maricruz Parras lograba hacerse con la Copa de Extremadura de Media Maratón femenina con un tiempo de 1:30:31.





El objetivo no se ha alcanzado, pero quizás tampoco era la más propicia de las carreras para hacerlo. Sí logré, pese a todo, bajar más de 4 minutos con respecto a mi tiempo de la pasada edición y eso ya es algo que celebrar (¡eh!... y que quedé por delante de Alberto   :P ).

Por otra parte, quiero dar la enhorabuena a los osados tomates que en el Pocito (Calamonte) se atrevieron con un duro recorrido de trail de 25 kms. (José Mª Díaz, Antonio Jesús Cañamero, Juan Domingo Eugenio, Neme Parras, Agustín Pulido, Juan Luis Llanos, José Luis Martín, Alfonso González y Alfonso Llanos) y acordarme también de Jesús Díaz quien, esta vez de azul, se pateó las calles de Madrid en la carrera de las empresas. 






Y ahora llegan los aires lúdico-festivos de las diversas san silvestres. La elegida por mí, la de Mérida el día 28. 



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